A las buenas,
“Quita que ya lo hago yo” → Esta frase te suena, ¿sí?
Delegar no es fácil. Nada fácil.
Y es un tema muy complicado porque nos pensamos que nosotros hacemos todo mejor que el resto. Porque implica confianza en los demás. Porque implica enseñarles a hacer las cosas. Porque implica un seguimiento. Porque implica, en definitiva, tiempo. Nuestro tiempo.
Y eso queridx amigx es algo que a todxs nos cuesta horrores.
Y aunque es un tema que se asemeja más a la parte de gestión y management en el ámbito profesional, la delegación se puede aplicar a la vida cotidiana como te he demostrado en la segunda frase de este email. Así que aprende a delegar.
Dedica tu tiempo a aquello que realmente sabes hacer bien, a aquello donde eres buenx de verdad. Y para eso tienes que delegar.
Si aprendes a delegar te darás cuenta que tu productividad se multiplica. Y eso es algo que a priori a todxs nos gusta. Y si no lo haces, te convertirás en un cuello de botella. Y eso es algo que gustará menos al resto.
Recientemente escuche en una entrevista a Mago More lo que para él son las cuatro fases de la delegación. Y me parecieron sencillamente geniales.
LAS 4 FASES DE LA DELEGACIÓN
- Yo hago, tú miras.
- Yo hago, tú haces.
- Yo miro, tú haces.
- Tú haces.
¿Qué dicen muchos jefes? → ¡Haz esto!
Pues a la mierda las cuatro fases. La otra parte no va a saber hacerlo, tú encima te vas a cabrear y encima le vas a echar la bronca. Queridx amigx, la ¡CULPA ES TUYA!
Delegar es invertir en ti y en los demás.
Y ya que estamos de recomendaciones, ahí te va una de las entrevistas al “creador” de las fases de la delegación que más me ha gustado. Y he visto unas cuantas. Sí, tengo tiempo para ver estas cosas porque duermo menos que tú, ¿ok?
Nos leemos el lunes.
¡Buen finde!
Deja una respuesta