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A las buenas.
“Ufff, como escuece, se nota que está haciendo efecto”
“Sí, pica mogollón, pero es porque es buena”
¿Te suena?
Lo que igual no sabes es que añadir sensaciones físicas a determinados productos hace que mejore su eficacia percibida.
Productos como lociones, bálsamos o cremas que producen sensaciones como hormigueo, calor, frío, escozor o picor pueden hacer que los usuarios sientan que el producto está funcionando mejor.
Este sentido de eficacia puede aumentar la satisfacción del cliente.
Y por tanto pagar más. Hasta un 50% más. Poca broma.
El mundo digital no está exento de esta técnica.
Añadir pantallas de carga animadas o sonidos tipo “click” parece que dan más veracidad a lo que está pasando en pantalla.
Como que te lo crees más.
“Ostras, SkyScanner está analizando internet entero para darme el mejor precio. Nah, son los mejores”.
El Listerine
En los primeros días del producto, Listerine estaba en una posición difícil porque muchos consumidores no percibían una sensación suficientemente fuerte de que el enjuague bucal estaba funcionando.
¿Qué hicieron?
Añadir una sensación de picor a su fórmula que parecía que te habían echado la sangre de Alien a la boca.
“Joder como pica, buah, tiene que estar matando todo”.
Pues fue una estrategia de marketing.
De hecho, que pique tanto es malo para las encías.
Aprendizajes
¿Ves cómo el marketing está presente en prácticamente toda la actividad cotidiana diaria?
Por eso necesitas a los mejores. Guiño, guiño. Venga, que abajo tienes mi contacto.
Nos leemos mañana.
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