A las buenas.
No hay marketing bueno o malo, hay marketing rentable o no rentable.
Buena frase para tatuarse.
Y esto es algo que debería saber de buena mano toda empresa y que está muy alejado de la realidad.
Están muy bien las campañas aspiracionales, motivadoras, colectivas, de influencia, de alcance, sin ánimo de lucro, de ayuda…
Que sí, que muy bien, pero no olvidemos que el marketing o mercadotecnia (a veces se nos olvida que siempre hay una palabra en español para definir todo), es según la RAE el conjunto de prácticas y técnicas que, basándose en los estudios de mercado, pretenden favorecer y estimular el comercio, especialmente la demanda.
Por tanto, su única y exclusiva función es vender. Vender, vender y vender. Y el que no vea esto, lo siento mucho pero se está perdiendo algo.
Influencers, branding, awareness, nurturing, performance, inbound, outbound, content creators…
Nombra todas las palabrotas que usamos en marketing, que todas y cada una de ellas sirven para un único objetivo: Vender.
De no ser así, ¿por qué haces una acción con un influencer y lo primero que te pregunta tu jefe o directora es cuántas ventas ha traído o cuánto impacto ha generado o cuantos formularios se han rellenado?
Porque tu jefe o directora tiene que justificar que ingresa más pasta de la que se ha gastado su equipo de marketing o mercadotecnia.
Si para vender una piruleta que cuesta 1 €, tiene un margen de 0,1 € y has tenido que invertir 5 €, te aseguro que alguien se va a cabrear.
Ah, se me olvidaba, la imagen del email de hoy, que pertenece a la última campaña de Nude Project con Putos Modernos, también está hecha con el único propósito de vender, por muy graciosa y cuqui que te pueda parecer.
Por cierto, en Yamato sabemos hacerlo muy bien, por cierto ^^
Si te ha gustado el email de hoy, me ayudas infinito si lo compartes entre tus seres amados.
Fin.
Nos leemos mañana.
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